De la vez que exhibí artículos chinos y me robaron en la Benito
La caja de vestidos
brillantes, presumidos
y las manos golosas
desnudas de honradez...
La calle de ruidos adornadas
evade los acuerdos
sin que medie poesía
Tener tienda, pretende
quien no engorda al caballo
en esta hacienda
Paga el precio
rememorando el vicio
irresponsable
tu buena voluntad
no cambia el mundo
y comprenderlo duele
rompiendo la esperanza
de un ser humano nuevo.
©Leibi Ng
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