Seducción


Del blanco de tus ojos
mansedumbre
unida a la sonrisa
cual de santo
emana aroma fino de costumbre
guardada en la apariencia…

La dádiva en la voz
el gusto atento
la palabra gentil
(ya es un señuelo)
de la vital mordida
de valor seductor
sátiro en celo

Pero el olfato da
señal de aviso
a la caza feroz
que oculta formas
y no bien se presenta
flauta en mano
la ninfa que persigue
se evapora.

Guarda en el risco
el cambiante horizonte
soñando que vendrá
fetiche en mano:
una seda que vuela
como un pájaro.

©Leibi Ng

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