INMOLACIÓN
Con esta vocación de mártir
me encuentro por la vida maltratada
obligada a pasar al bando contrario
oculta la misión de ser humana
fervorosa y pasional criatura
consumida en la llama de la otra mitad.
Me enfrento al blanco disfrazada de negro;
tiño al negro con matices de blanco…
Mi alborada y mi noche se funden en mi pubis
y no penetra luz donde la carne luce
sus rojos pasionales.
No hay pasaporte rojo o negro
para esta identidad atravesada
por este gran amor que me ha quebrado
en pedazos de acero y pan trocados:
hirientes y nutricios al mismo tiempo.
Debo enroscar la serpiente que repta
mientras galopa el potro de la misión que oculto.
Pisar como elefante cuando miento
y ocultarme en las sombras como un cuervo
para borrar las huellas de la inmolación.
Ahora te echo en los brazos de mis enemigos
disfrazado el dolor en cruel indiferencia
mientras siento que mil dagas de hierro
se hunden en mis carnes divididas.
Tarde comprenderás que eras mi Patria,
y mis secretos sólo te protegieron.
©Leibi Ng
me encuentro por la vida maltratada
obligada a pasar al bando contrario
oculta la misión de ser humana
fervorosa y pasional criatura
consumida en la llama de la otra mitad.
Me enfrento al blanco disfrazada de negro;
tiño al negro con matices de blanco…
Mi alborada y mi noche se funden en mi pubis
y no penetra luz donde la carne luce
sus rojos pasionales.
No hay pasaporte rojo o negro
para esta identidad atravesada
por este gran amor que me ha quebrado
en pedazos de acero y pan trocados:
hirientes y nutricios al mismo tiempo.
Debo enroscar la serpiente que repta
mientras galopa el potro de la misión que oculto.
Pisar como elefante cuando miento
y ocultarme en las sombras como un cuervo
para borrar las huellas de la inmolación.
Ahora te echo en los brazos de mis enemigos
disfrazado el dolor en cruel indiferencia
mientras siento que mil dagas de hierro
se hunden en mis carnes divididas.
Tarde comprenderás que eras mi Patria,
y mis secretos sólo te protegieron.
©Leibi Ng
Comentarios
Publicar un comentario