NO EN MI MURO



No he vuelto a entrar al sitio preferido,
ese que sin palabras aparecía simultáneo
en nuestros muros.

Hay emociones que es mejor dejar guardadas
y así no quitar la costra que empieza a cerrar la cicatriz.

Sé que se tarda en olvidar el amor de una vía.
Siento sus latidos aún en carne viva

Esa luz que entra a cierta hora.
yo la debo encontrar en otras puertas.

Creo que he logrado emerger de este naufragio:
mi pensamiento es mío nuevamente

Ahora hay una almohada apoyando mi cabeza
y en algún lugar perdido está su compañera.

Empiezo a tumbar uno de cada adorno
que en pareja aconseja el feng shui.

Nada queda por hacer. Todo está dicho.
Hay emociones que es mejor dejar guardadas

No bien he salido de su vida y ya tenía sustituta
¡Es tan frágil el juramento de un hombre ebrio!

Las farolas se apagan a mi paso.
cruzando el parque tan conocido
aún siento su mano sosteniéndome,
aún está el abrazo como abrigo...

Pero es mejor dejar las emociones guardadas
y no sentir, al menos por un tiempo,
porque de tanto amor la vida se desgasta
y ni siquiera las lágrimas son moneda de cambio.

Yo sé que en esta Navidad él tendrá abrigo
mientras yo seguiré persiguiendo luces
por eso no volveré al portal que me gustaba
porque hay emociones que es mejor dejar guardadas.

©Leibi Ng

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