AUTODESTRUCCIÓN
Cuando sufro
no hay metáforas
cada palabra hiere
y debo elegir
por su acerado filo
la que menos escinda la carne..
La soledad frente al acero
me hace vulnerable
de solo verlo.
Sus palabras no elegidas
van directo a remover heridas
o a lacerar donde la piel aun no ha sangrado.
La inconsciencia se torna asì maldad.
El ego centrado en sus deseos
desconsidera al otro,
ciego, sordo, desgraciadamente no mudo
y reitera su obsesión y deseo
por lo que lo desprecia
a sabiendas
de que insiste
en su autodestrucción.
Querer ser despreciado
reafirmando la antigüedad:
¿Ves? Soy tu profesía.
Soy lo que dijiste que sería.
Soy la rabia y el dolor del desamor
¡Mamá!
©Leibi Ng
Comentarios
Publicar un comentario