A fuerza de pez


De una visión así difuminada
nace la idea aún descabellada
de leyenda de dos, o mejor tres,
que un pescado salvó con sus vapores.
Era Sarah tan frágil, tan hermosa,
que tuvo (no uno o dos) al menos siete
pretendientes que al tratar de poseerla
ipso facto caían exterminados cual pichones.

Cómo empezó la historia, no se sabe.
Lo cierto es que una noche se prendía
el fuego del infierno en cercanía.
Y el relumbrón semeja como amor:
ardiente en las entrañas, pura lava.

El mismo que esperaba aquel Tobías,
quien tuvo que valerse del arcángel,
que ingeniárselas en el río pescaría
para salvar la vida al aspirante
que el demonio celoso mataría.

-Rafael, he sorteado continentes.
Me embarqué en siete puertos polizonte.
Viajé sobre una bala cual Munchausen
y supe que era tarde aunque apurara
con todas las hipérboles en bandada.

Soy el puerto en la noche de amargura.
Campanita que cura abierta herida.
La Wendy que te arropa con ternura.
La madre que te azota si hay locura.
¿Y para qué me quieres? Yo pregunto
Penélope que con Ulises teje y teje,
mujer que otea los mares cual posesa
sabiendo que estas guerras no remiten
y mutilada o muerta se regresa.

©LEIBI NG


“Dios Cura"

Rafael es considerado el medico celestial y la musa de todos los médicos  
que tienen delante un paciente enfermo, en sus enseñanzas se recomienda que para ser un buen medico es imprescindible humildad y pobreza.

Se le representa en ocasiones con un pez en la mano o en los pies.

Rafael puede ayudarnos  a buscar el don de la curación, pues nos muestra modos de curarnos  a nosotros mismos, nos guía paraencontrar la curación en la naturaleza y en la energía universal.

Del mismo modo nos ayuda  cuando deseemos sanar los males de nuestros semejantes.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

FICCIÓN DEL UNICORNIO, DE LEIBI NG

Mucho Tú

Yo nací cigarra