Decorado


A una le da por mandar cartas
en momentos de pecho engrandecido,
cuando el esternón no aguanta la presión por el vacío.
Son impulsos que llevan a las letras
que siendo tantas, apenas alcanzan
para sacar del alma las molestias
que la contradicción mete con saña.

No hay luz, estrella o Norte
que oriente ni conforte...
Solo el estéril decorado
de una puesta en escena
que sin regia
se queda sin actores,
sin escena.

©Leibi Ng

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