Y así la hoja de la hiedra fue el símbolo de la perennidad y la extensión, el rápido abrazo vivo a la dura y pasiva piedra... voraz evocación del "hielo abrasador"; eterno enfrentamiento entre lo vivo y lo muerto; paradoja del corazón que al cabo del tiempo es simple forma, constancia de que siempre hay uno que ama más que el otro.
©Leibi Ng
Comentarios
Publicar un comentario