Madrugada


En todas las casas
en toda madrugada
un silencio solemne
traspasa los alientos.
Motores que en el día
pasan inadvertidos
funcionan sin motivos
en fábrica latente.
La vida sosegada
en pausa quieta
como robot agotado
de su maquinaria
suspira cual goteo imaginario
de un cansancio de siglos.
Comprendes por qué llaman
c  o  r  r  i  e  n  t  e
a la energía que fluye y ahora suena
con un zumbido cierto, monótono, impasible
como el río de la vida indetenible

danzando en lo invisible la materia que duerme.
©Leibi NG

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FICCIÓN DEL UNICORNIO, DE LEIBI NG

Mucho Tú

Yo nací cigarra