Tus frágiles cartas
Como un antídoto a mi desconsuelo,
esperaba tus cartas con denuedo;
un trago de la aurora, escritos eran,
un buen remedio que de angustias y celos
indefectiblemente me salvaban.
Y me iba en soledad misiva en mano
sonámbula, frugal, casi fantasma,
sin otra meta que dormirme en vida,
sin más misión: que tú me despertaras
para morir de amor, a saltos de ojos
y envuelta con tu esquela en las pestañas,
de ilusión revivir letra por letra
impreso en esta mente y en el alma
un siempre tú y yo entretejido en tus cartas.
©Leibi Ng
las cartas, noticias de seres queridos...
ResponderBorrarme gusto mucho. saludos.
Palabras de ida y vuelta. Gracias. Tu blog es maravilloso ;-)
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