NO ES UN POEMA
Playa de Guibia |
y soltó la hoja que descendió
hasta un punto cercano a su rodilla.
Una mano invisible hecha de viento
y vapor de mar ajeno
la elevó hacia la mano de la tarde lectora.
El plástico ahuecado
repleto de maqueyes
tornasoleó con dejo de piedra calcinada.
Los últimos rayos de un sol desguarnecido,
no alumbraron las letras.
La hoja del no-poema
se deslizó rebelde
movida por hormigas
disfrazadas de arena.
En un marco sin lienzo
se acomodó desdeñando
la persecución del torpe.
Hubo entrega en la forma
en que la espuma blanca
lamió su letra triste.
Un resto de amargura
se despidió en trocitos
de papeles mojados
rumbo hacia la marea.
El hombre, derrotado
repitió al horizonte:
"Eso no es un poema".
Y las olas altivas
rompieron en la playa
con un rugido sordo
tragándose hasta el fondo
la rigidez del viejo y pulido tronco.
© LEIBI NG. 2011 ·
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