Presagio


En su entusiasmo vi la promesa, el pasaje a la vida
que buscaba. Se sinceró. Nunca fue comprendido
pero sabía que alguien valoraría su enorme corazón
y yo era toda oídos.
Me tendió su mano y pronunció palabras
que abren cerrojos sellados en el alma.
No me dio tiempo a decirle
que en agua
yo debía
ahogar
el
presagio
del
llanto

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