Malos sueños
Pobre de mi que albergo a ras de suelo el huérfano calor de mi desvelo, curiosa por saber si alguna vez será tu sombra la fuerza audaz que me guarezca. No he de buscar en derredor la paz que ausente escapa por mis miedos afanosa por llegar adentro del abrazo guardado en la memoria de angustia y de dolor encarnecida con la fe en el umbral de la desidia. Se descalabra el cielo en llanto mío y no puedo espantar tus malos sueños. ©Leibi Ng